Las certificaciones internacionales de calidad como la ISO 9001 fortalecen la competitividad de una empresa y reducen los riesgos de seguridad y salud laboral. En las empresas de seguridad es esencial contar con acreditaciones que permitan validar y evaluar los procesos de manera continua con el fin de asegurar la adecuada protección de las personas y negocios.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Calidad (INACAL), solo el 1 % de las empresas formales en el Perú poseen sistemas de gestión de calidad, esto representa un total de 1329 empresas con certificación de calidad ISO, de un total de empresas formales activas en el Perú que llega a 1 382 899, según cifras de la SUNAT.
«Solo el 1 % de las empresas formales en el Perú poseen sistemas de gestión de calidad»
La ISO 9001 es la norma de gestión de calidad por excelencia para cualquier empresa, ya sea grande o pequeña. Su objetivo se centra en demostrar que una organización es capaz de proporcionar diferentes niveles de satisfacción a los clientes, además de controlar y mejorar su rendimiento hacia la eficiencia y excelencia de sus productos y servicios.
Las empresas que se dedican a este rubro tienen por finalidad cautelar y proteger la vida e integridad física de las personas, así como el patrimonio de personas naturales o jurídicas. La gran responsabilidad recae sobre la organización que necesita estar en continua capacitación, regularización y mejora con el fin de evitar consecuencias fatales.
La norma internacional exige a las empresas implementar un sistema de gestión que abarca 4 puntos clave :
- Incremento del compromiso de liderazgo en el sistema de gestión
- Mayor énfasis en el contexto de la empresa
- Mayor énfasis en el pensamiento basado en el riesgo
- Mayor flexibilidad en cuanto a la documentación
De esta forma, las empresas de seguridad tienen la obligación de ajustar sus políticas a los requerimientos de la norma, a fin de ofrecer el mejor servicio a sus colaboradores y clientes; y contar con un respaldo internacional regulador que les permite sacar una ventaja frente al mercado competitivo.
- Asegura de que los materiales que se compran a diferentes proveedores sean evaluados según los criterios de calidad, y estos proveedores deben ser evaluados a intervalos definidos para garantizar la calidad continua del material y las cadenas de suministro constantes.
- Ayuda a incrementar el negocio, y la rentabilidad, mediante el establecimiento de negocios con los clientes para quienes la certificación es un requisito contractual.
- Garantiza una comprensión clara del negocio mediante la recopilación de información comercial valiosa y los datos exigidos por los diferentes requisitos de la norma.
- Proporciona la base para desarrollar un sistema que incrementa la confianza en la estabilidad de la compañía, al tiempo que proporciona información y datos confiables, además de identificar y avanzar con posibles mejoras.
En el 2015, el comité técnico de ISO realizó una revisión de la norma ISO 9001:2008, a partir de esto se definieron nuevos objetivos para mantener su relevancia en el mercado actual y con visión hacia el futuro, así fue como nació ISO 9001:2015.
La transferencia a la nueva versión de esta norma acabó en septiembre de 2018. Las acreditaciones otorgadas a las empresas con la ISO 9001:2008 quedaron invalidas a partir de esa fecha.
En definitiva, todas las empresas, tanto las pequeñas, medianas y grandes multinacionales, deben implementar estos instrumentos y lograr las certificaciones óptimas para trabajar con calidad. Solo así el Perú logrará ser un referente en la región en términos de operaciones y exportaciones que generen confianza y viabilidad.